Con toda firmeza la politóloga Anahí Alurralde Molina, afirmó que la corriente feminista gana espacio cada vez más en América Latina y aquello se refleja en la presencia e incidencia de las mujeres que colocan temas inherentes a género y despatriarcalización en el ámbito político.
“El enfoque feminista dentro de la esfera pública es un tema que nos tiene que convocar porque estamos viviendo una cuarta ola del feminismo muy fuerte en Latinoamérica y hay agendas que se construyen desde las mujeres organizadas y se deben ver los mecanismos para hacerlas cumplir.” dijo.
En ese sentido, sostuvo que el análisis político no debió estar exento del planteamiento feminista y hoy menos que nunca estar presente en agenda.
“En Bolivia hay un movimiento feminista todavía embrionario, pero ya existen hace mucho tiempo plataformas que accionan en Cochabamba, Santa Cruz y La Paz, como ejemplo podemos mencionar a la Articulación de Mujeres Pluridiversas de La Paz y El Alto”, puntualizó.
Reconoció a María Galindo y Julieta Paredes como referentes de la lucha feminista boliviana que han pasado nuestras fronteras y que en la actualidad son reconocidas por su aporte teórico en las corrientes de pensamiento del feminismo latinoamericano.
“La despatriarcalziación, por ejemplo es una categoría que nace aquí en Bolivia desde la reflexión de mujeres diversas “sostuvo,
Asimismo, reconoció que en la corriente feminista boliviana en la actualidad se tiene a pensadoras importantísimas como Virginia Ayllón, una estudiosa de Adela Zamudio.
“Cuando hablamos de feminsmo, no hablamos de una moda, sino de un movimiento internacional histórico que emerge con la ilustración y eso refleja siglos de lucha y resistencia para posicionar la reflexión del ser mujer en este mundo”, afirmò
Mencionó referentes de la lucha feminista internacional como la francesa Olympe de Gouges o la inglesa Mary Wollstonecraft; pero hizo énfasis al mencionar a las mujeres de territorio boliviano como Bartolina Sisa que decidió no resumir su papel de mujer a parir y cuidar hijos sino que decidió luchar por la emancipación del pueblo indígena u otras como Gregoria Apaza y Juana Azurduy, que también lucharon en el ámbito público y político.
Desde su perspectiva, afirmó que en este siglo XXI es una muestra de ignorancia “negar que el feminismo es una corriente de pensamiento teórico”.
Por eso, insistió en la necesidad de hablar de la genealogía feminista construida por mujeres que pasaron a nivel mundial regional y nacional que abrieron los caminos. Mencionó a Remedios Loza, como ejemplo histórico de la transgresión de las mujeres, ya que fue la primera mujer de pollera que llegó al Parlamento.
En criterio de Alurralde, uno de los temas que debe ser motivo de debate y discusión es la despenalización del aborto, y en ese sentido se refirió a lo sucedido en Argentina donde la Cámara de Diputados aprobó la legalización del aborto.
“Lo sucedido en Argentina es una conquista para América Latina porque se está poniendo en agenda uno de los temas más álgidos y controversiales, lo que está pasando en ese país es una ruptura con los esquemas conservadores y clericales que rechazan hipócritamente el tema del aborto y sólo defienden al feto, pero cuando nacen niños y niñas no deseados que son abandonados hacen caso omiso de su precariedad y vulnerabilidad” afirmò contundentemente.
“Son hipócritas y pregonan lo que no practican en sus casas”, dijo al referirse a posturas de las persona personas antiderechos de las mujeres, que mal se hacen llamar Pro vida.
“Las mujeres hoy decidimos sobre nuestros cuerpos y destinos, y les digo a los legisladores que pretenden criminalizarnos, las mujeres vamos a abortar con ley o sin ella”, aludió.