Una sociedad tan complicada donde la humanidad vive al segundo es necesario que el equilibro emocional esté ligado a una buena salud mental para sentirse bien, así concluyó la psicóloga y psicoterapeuta Nuptse Quintanilla en la entrevista que concedió a Liderazgo de Mujer.
“Al psicólogo van las personas valientes, porque el estado de ánimo puede repercutir en todo (trabajo o estudio) em influye en las relaciones humanas”, dijo la profesional.
En criterio de Quintanilla muchos elementos influyen para la conducta de las personas se dan en el círculo familiar donde se debe incidir y efectuar las acciones de prevención, aspecto primordial que encara la institución que dirige como es Risolvere, donde ayudan a las personas a encontrarse emocionalmente.
Describió las diferentes manifestaciones como expresiones emocionales no es de las personas débiles, dijo al mencionar que la tristeza y el llanto son socialmente admisibles a pesar que en muchos hogares se enseña que los varoncitos no deben llorar porque deben ser valientes.
“Hay que validar estas manifestaciones”, dijo al cuestionar el accionar de muchos padres de familia que en muchos de los casos no saben qué hacer con la tristeza de sus hijos. Eso ocurre “porque no cuentan con las herramientas”, necesarias para enfrentar esas dificultades emocionales que viven.
“Por eso es necesario trabajar en la prevención. Ayudar a los padres con al crianza positiva y responsable”, sostuvo Quintanilla al señalar que con esa propuesta se puede evitar muchos hechos como el bullying que se genera en el primer núcleo social como es la familia.
Lo importante, sostuvo “es saber cómo vamos a formar a los futuros ciudadanos”. En esa perspectiva sostuvo que no es bueno irse a los extremos (ser muy estrictos en la formación de los hijos o darles mucha libertad).
“Lo que queremos difundir son las alternativas de crianza que inculcan el respeto (…) los niños sienten los papás no podemos ser otros agresores y enviar a nuestros hijos heridos a la sociedad”, apuntó.
En la actualidad, a diferencia de otras épocas, dijo “hay mucha información para los padres sobre educación de los hijos” y brindarles la disciplina positiva como una herramienta para la vida. “Estamos enseñando para la vida”.
Recalcó que es importante la salud mental porque afecta a los diferentes niveles de la vida, en ese sentido sostuvo que la pandemia de al Covid 19 sirvió para eso. “identificar problemáticas reales que existían”, pero que no eran visibles, como la violencia al interior de los núcleos familiares (en diferentes manifestaciones como la violencia intrafamiliar o abuso a infantes).
En su criterio se demostró que la familia “no es ese entorno protector, si los padres son los primeros que maltratan o descalifican”.
“Debemos aprender a controlar las emociones, gestionar el enojo”, reacciones que será lo primero que aprendan los hijos.
En criterio de Quintanilla es probable que surjan los cambios en las personas, dijo que no cree en aquello que las personas nunca cambian. “Podemos mejorar eso hasta el último día de la vida”.
Texto y foto: Liderazgo de Mujer