Expertos advierten situaciones de riesgo en adolescentes que deben ser tomadas en cuenta

Los casos de descuartizamiento, ocurridos hace más de una semana, sin lugar a dudas, motivaron diferentes sentimientos analizados por expertos quienes coincidieron en señalar que estos casos son una alerta para tomar atención sobre la conducta de nuestros hijos.

Los entrevistados hicieron sus comentarios en el programa Liderazgo de Mujer que se difunde por radio Cepra.

Primero fue Anakin Ticona cuyos restos fueron esparcidos en la zona Bella Vista de la ciudad de El Alto, tras intensas investigaciones se dio con los autores, Álvaro S. y Luz P. que guardan detención preventiva por ser los principales sospechosos del crimen.

A pocos días, otro horrendo crimen estremeció a la población, en este la víctima fue identificada como Mayerly Condori, cuyo principal autor es Matusalén M. quien no solo la asesinó, sino esparció sus restos en el bosquecillo de Inca Llojeta en la ciudad de La Paz.

Como antecedente, el autor estuvo en el centro de rehabilitación por violación e infanticidio en 2015, cuando él tenía 15 años, agredió sexualmente a una niña de cuatro años y la mató.

Para el comunicador y profesor universitario, Édgar Dávila, afirmó que estos hechos serían “consecuencia de cómo los adolescentes se encuentran en riesgo, más aún cuando están influenciados por los medios de comunicación”, sin descartar por supuesto los vínculos con el consumo de bebidas alcohólicas o drogas.

El comunicador Édgar Dávila. (LM)

“En uno de los casos (Anakin) puede ser que el alcohol haya generado esa acción de violencia”, sostuvo, al mencionar que estas conductas muestran una violencia extrema y con el uso de un arma.

En tanto, para la activista en defensa por los derechos de las mujeres y trabajadora Social Michelle Shaw, los casos de Anakin y Mayerly muestran “cómo nuestra sociedad está dañada”.

La activista Michelle Shaw. (LM)

“Lo ocurrido con Mayerly, es un claro caso de feminicidio, es un crimen de odio”, dijo al señalar que todo esto refleja la pérdida de valores, principios y no respeto a la normativa que debe ser analizado como un llamado de atención a la sociedad.

Asimismo, reflexionó sobre el papel de los medios de comunicación de los cuales dijo que en la actualidad “debieran tener un poco de cordura” y dejar de mostrar el morbo en vez de analizar en entorno de la víctima.

Para el director de la Escuela de Padres, Gustavo Mejía, muchos de estos casos podían haberse previsto, en tanto que hace seis años se tome en cuenta las conclusiones de un informe que se realizó entre la institución que dirige y Plan internacional.

El director de la Escuela de Padres Gustavo Mejía. (LM)

“Seis años después observamos con dolor la falta de interés, importancia y observación que debían darse a estos estudios la falta de interés, importancia y observación que debieron hacerse ante estos estudios denotando una calidad y cualidad societaria de toda la población que ha dejado de lado la responsabilidad de la educación integral de sus hijos, no solo provocando efectos delincuenciales sino dejando condiciones de vulnerabilidad para ser víctimas de violencia, asesinatos, violaciones y feminicidios”, sostuvo Mejía.

En cambio, Nancy Alé investigadora de la Fundación Educo, observó que los autores en ambos crímenes sean jóvenes. “Eso muestra la poca capacidad que tenemos de trabajar en prevención con nuestros jóvenes”, dijo.

La investigadora de Fundación Educo Nancy Alé. (LM)

Hizo énfasis en el caso de Mayerly, cuyo autor de su asesinato, Matusalén, ya estuvo detenido en el Centro de Rehabilitación de Calahuma cuando tenía 15 años y no se hizo nada para reincorporarlo y prever posibles conductas psicopaticas.

“Eso refleja que en ese centro como en el sistema penitenciario no se trabaja de forma adecuada en la reinserción de los adolescentes y vemos que más jóvenes entran en esos círculos de violencia”, sostuvo.

Finalmente, la psicóloga Eliana Gutiérrez, afirmó que en ambos casos se deben efectuar estudios psicopáticos e hizo referencia especialmente a la conducta de Álvaro S., presunto autor del descuartizamiento de Anakín mostró expresiones desafiantes.