Con la firmeza que la caracteriza, la abogada Paola Barriga sostuvo este jueves que las modificaciones en la normativa deben ser radicales para sancionar a violadores, infanticidas y feminicidas, todo esto en procura de beneficiar a las víctimas de estos delitos que en la actualidad se encuentran en indefención.
“Hemos presentado una propuesta de Ley para modificar la Constitución Política del Estado y haya cadena perpetua para quienes cometen estos delitos (violaciones, infanticidios o feminicidios”, dijo en la entrevista que concedió al programa Liderazgo de Mujer que se difunde por radio Aquí la Prensa.
Barriga hizo esa propuesta por el trabajo que realiza hace varios años en procura de encontrar justicia en favor de aquellas víctimas que en la actualidad peregrinan en los tribunales.
Uno de esos casos emblemáticos que en su momento conmocionó a la población fue el crimen contra la niña Patricia Flores (abusada sexualmente y asesinada) ocurrido en 1999 y donde el principal sospechoso en ese momento fue el regente Odón Mendoza, quien luego de un segundo proceso volvió a ser condenado con la pena máxima (30 años por el mismo delito).
“He vivido con ella (la madre de Patricia) buscando justicia, ha sido una mamá que nunca abandonó a su hija. Ella (la niña) ingresa a la escuela y luego la encuentran muerta, toda la población se movilizó y estos hechos develan que estos hechos no se habían naturalizado como ahora. Hoy cuando vemos un infanticidio son simplemente cifras y no entendemos lo que vive la familia”, sostuvo.
Explicó que, fruto en la búsqueda de justicia, luego de 15 años, se logró se sancione al principal sospechoso, porque el examen que se hizo con el FBI se determinó que en el cuerpo de la niña se encontró indicios de las tres enfermedades venéreas que padecía Mendoza.
“Por este caso es la primera vez que llega el FBI a Bolivia y en sus pericias halla tres ADNs, se compara y dice que una pertenecía a la niña Patricia, otro ADN que corresponde a Odón Mendoza y un tercero que no tenemos con quien identificar”, dijo.
En ese peregrinar de años, Barriga dijo que ningún Juez quería asumir la responsabilidad de llevar adelante el proceso y “eso no era normal que nadie quiera conocer el caso”, sentenció.
“Al concluir el proceso hicimos la demanda internacional ante la CIDH, la Comisión admitió la misma y el Estado boliviano pidió llegar a una situación amistosa y no así en concretar el caso con una Sentencia. En uno de los puntos pedimos que se recuerde a la niña Patricia que se haga un día de convivencia en las escuelas para que los padres sepan quiénes son del plantel docente, porque hoy en día uno va deja a su hijo en la puerta y no sabe nada más”, sostuvo.
Los índices de violencia en Bolivia son alarmantes.
El propósito de esa medida es que no vuelva a ocurrir un caso de violencia similar, enfatizó.
“A pesar que nos encontramos en otra época con todas las facilidades y nuevas tipìficaciones estamos muy lejos de hallar justicia. Estos casos son muy aberrantes y este tipo de violencia contra niños no puede ser normalizado, no podemos contar como cifras; hay madres e hijas que no pueden ser arrancadas de la peor manera”, afirmó.
En ese sentido va la propuesta que hizo para modificar la normativa para evitar que el violador, infanticida o femincida se pasee en la calle, mientras los familiares de las víctimas sufren.
Puso como ejemplo de cómo va la justicia no atiende la demanda de la población y lo ocurrido con la jueza Nancy Bacacerra a cargo de un juzgado contra la violencia y ahora responsabilizada en la desaparición de 90 expedientes cuando su labor era sancionar a los vulneradores de la normativa.
Dijo que no se concibe que muchos jueces no cumplan su trabajo mientras la gente peregrina en los tribunales en búsqueda de justicia.
Ante esa situación, dijo que las cosas deben ser radicales y no queden en saco roto la larga lucha de las mujeres y las víctimas de feminicidio, más aún cuando en diez años de vigencia de la Ley 348 solo hayan 150 sentencias. “Cómo es posible que el Estado o entienda de cómo nos están matando; sino son mujeres on niños. No podemos seguir siendo permisibles y naturalizar los hechos”.
“Por eso necesitamos que los infanticidas y femincidas sean sancionados con mayor rigurosidad”, dijo al mencionar que el cambio que se debe realizar en la normativa es que las sentencias sean acumulativas de acuerdo con la tipificación del delito y en casos extremos se ejecute la sentencia perpetua.
Lamentó que en la sociedad se proteja al feminicida y deje de lado a la víctima y a eso se suma el papel de los medios de comunicación que en su criterio no hacen un aporte para tratar temas de prevención contra la violencia a niños, niñas, adolescentes y mujeres.
“Es indignante cómo se muestra a la víctima, pero también necesitamos saber quien es el autor, pero se lo oculta y en algunos casos ni se menciona su nombre”, cuestionó al afirmar que la realidad es aterradora si no se hace una reforma profunda y radical de la normativa, “porque no pueden seguir habiendo víctimas”.
Texto: Liderazgo de Mujer
Fotos: Liderago de Mujer RRSS