Por: GHPB*
Son dos semanas que se ha tirado lodo sobre la actividad dirigencial que se ejerce en la Universidad Pública, es necesario hacer algunas puntualizaciones y evitar que la población tenga un mal concepto de lo que significa ser dirigente.
En primer lugar ser dirigente es la responsabilidad más grande que uno puede asumir en representación de su Paralelo, Carrera, Facultad o Universidad, y en ningún momento esta representación es para aprovecharse y servirse del cargo que uno ejerza, sea cual fuere.
Quien escribe estas líneas ha sido dirigente en la UMSA, Carrera de Comunicación Social, con el orgullo de ser representante de curso, Centro de Estudiantes, Centro Facultativo y Federación Universitaria Local (FUL).
Pero cuando se ejerció esos cargos con la representación del frente Unión Revolucionaria de Universitarios Socialistas (URUS) y con mucho orgullo, para ser dirigente se tenía como condición ser el mejor alumno del curso y con esa responsabilidad luchar por los intereses de la Carrera y la Universidad.
Los objetivos no eran las miserias personales o acaparamiento de cargos para eternizarse, por el contrario servir y luchar en procura de lograr el cambio de pensamiento y por su puesto el de la estructura social.
La representación estudiantil no debe ser remunerado y cuando se viajaba lo que se hacía era devolver lo que sobraba. Muchos se los viajes se lo hacía con recursos propios a diferencia de lo que hoy se escucha, dirigentes que reciben sueldo, ¿Dónde se ha visto eso? Por eso se degenera la representación estudiantil.
Ahora de dónde viene todo eso. Los culpables son las autoridades universitarias encaramadas en sus camarillas docentes, quienes desde el Primer Congreso Universitario en la UMSA (1988) pretendieron conculcar los principios universitarios y anular la representación del Cogobierno paritario docente estudiantil (instrumento que permite a los estudiantes efectuar la fiscalización y evitar que el estamento docente haga de las suyas en la Universidad).
Los verdaderos responsables de lo que ocurre son los docentes que junto a sus camarillas minaron la representación estudiantil y exigieron que se despolitice la Universidad a cambio de darles entradas y fiestas.
Ahí los degeneraron a los estudiantes, con carguitos por allá y por aquí. Expulsaron a universitarios para que no les hagan frente, expresen y practiquen al verdadera democracia universitaria.
Da asco escuchar que los dirigentes estudiantiles ahora se benefician con ingentes cantidades de dinero, que nadie sabe si rinden cuentas. Los estudiantes se han olvidado de fiscalizar y exigir en asambleas estudiantes la rendición de cuentas de sus dirigentes, que como vemos es solo para escalar prestigio y aprovecharse de recursos económicos.
Por eso el actual Congreso que se lleva adelante en Potosí, solo es la pantalla para anular a la representación estudiantil y endurecer las camarillas docentes y hacer lo que les venga en gana con el destino de la Universidad Pública.
Por ello, la tarea que deben emprender los estudiantes deben retomar los principios del Cogobierno y desconocer a los estudiantes sinvergüenzas que se aprovechan de sus cargos para favorecerse.
*Es Periodista
Foto: Archivo