Por Mercedes Fernández*.
Pienso en qué me provoca asco cuando una mujer muere apuñalada, degollada, golpeada…a manos de su victimador.
Entonces, veo el rostro de un policía y en doble plato veo a las policías mujeres. Algunas, penosamente, mujeres desgraciadas y abusivas. En el cuadro, la justicia haciéndose la ligadura de conciencia a la vista de todos.
A un lado, la sociedad que no se mete y que engorda indiferencia y es que no entiende que la violencia en un hogar, nos involucra, ya es un delito público y debemos denunciarlo.
Cierra el cuadro, la falta de suficiente prevención.
Las campañas son, llegamos y nos fuimos ya somos titulares!
¿Altenativas de escape?
Ninguna, porque los Policías dan asco, son indolentes e incapaces. El talento policial, aplazado.
Son a dolor sincero, despreciables, porque muchos actúan como maleantes.
¡Pero, si hasta violaron en una Comisaría! ¿o?
Triste contar que la última mujer, (37 años, 6 hijos) víctima de FEMINICIDIO en Santa Cruz, es la número 18. Fue apuñalada varias veces y desangrada, corrió por la calle de su barrí, para llegar a pedir auxilio a la vecina, qué otras veces ya la auxilio y había dicho «que cuando la ataque el marido, vaya a refugiarse donde ella» Pero ella no estaba y fue el hijo menor de 13 años quien trató de protegerla , pero el feminicida, amenazó y completo su delito… pues remato a la mujer. La degolló.
¿Cortes en el cuello, suena MEJOR?
Somos una sociedad ‘aopada’, domada más de 20 años con las mentiras políticas.
La Ley 348 es como la Ley de la Madre Tierra.
Están para foros y foritos, porque luego, la violencia contra las mujeres sigue matando y la depredación a la tierra, se titula HP achinada y con licencia ..
Toma dos no terminando de escribir esto, vemos que la mujer de un periodista de Fides Santa Cruz, Erick Ávila, que encima cubre especialmente notas policiales, la dejó morada de golpes a su mujer, que también es comunicadora.
No es de hoy, es hace más de un año que la golpea a matar. ¡Que hacemos!
Dios, si el periodista, se, supone que debe llevar en la sangre servicio y decencia.
Hay errores, no somos santos, y hasta el metal del diablo puede tentarnos más en desgracia pero también puede derretirse con el arrepentimiento desde alma… pero, pegar y orillar hasta a la muerte a tu compañera, tu mujer, tu esposa, es un crimen.
El golpeador a graduarse de femenicida, agazapado en sus contactos porque sos periodista, NO TIENE NOMBRE
Trabajé con Erick en la FIDES, calladito, mata MOSCAS, amable, pero, pero, metal con brillo.
QUÉ dolor y decepción saber que sea agresor y encima, que en su historial, ya METIERA él… a Palmasola a una ex mujer, por pensiones.
Me, atoro. Hoy tengo asco, doble asco
*Periodista, activista y defensora de los derechos de las mujeres