En la Larga Noche de Museos, que se realiza una vez al año, los habitantes de la ciudad de El Alto respiraron cultura y arte con la participación de más de 50 instituciones, colectivos y artistas distribuidos en 20 puntos de la ciudad. La actividad ratificó que los museos vivos están en la población y las autoridades la calificaron de un éxito.
“La característica particular de la ciudad de El Alto es tener los puntos vivos, siendo que en El Alto no tenemos muchos museos, pero sí tenemos museos vivos que es nuestra gente, nuestras tradiciones, nuestras costumbres ancestrales y modernas”, explicó la directora de Cultura, Pamela Alcázar.
Las locaciones se abrieron en el Distrito 1 en Ciudad Satélite, Villa Dolores en la plaza Juana Azurduy de Padilla, en los distritos 5, 6 y 8, entre otros, con diversos actores y gestores culturales que abrieron sus puertas hasta las 23.00.
Uno de los más concurridos fue el Museo de Arte Antonio Paredes Candia, donde apreciaron fotografías antiguas de la urbe alteña, una sala dedicada a este escritor y obras, entre pinturas y esculturas de autores alteños, nacionales y extranjeros. En sus ambientes se abrió una exposición del museo vivo de la papa con 30 variedades y el museo vivo de los camélidos.
“Es un momento fantástico estar aquí con los habitantes de El Alto para descubrir este museo y la diversidad que hay aquí, para mostrar diferentes culturas, historia, literatura (…), pienso que es una muy buena iniciativa y para mí un descubrimiento”, dijo la embajadora de Francia Hélène Roos.
En los diferentes puntos, niños, adolescentes, jóvenes y adultos esperaban expectantes para ingresar y disfrutar de exposiciones de arte, expresiones teatrales, musicales, narraciones con cuenta cuentos, entre otros.
“En el Centro Cultural el Trono también se mostró la cultura, cine arte que está detrás del Hospital Holandés (Ciudad Satélite), Plaza Juana Azurduy de Padilla, donde estamos con diferentes actividades, el Centro Waliki, en la Universidad Pública El Alto y en diferentes lugares”, explicó Alcázar.
En la Terminal Metropolitana la gente también disfrutó música, una exposición de pintura, teatro y un show de skates con jóvenes y niños que mostraron sus habilidades con sus patineta.
Texto y fotos: Gamea