Estudio de la UMSA revela las consecuencias de la COVID-19 en los servicios de anticoncepción

by Liderazgo de Mujer

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Un estudio realizado por el ginecólogo Alberto De La Galvez Murillo C. a partir de un trabajo elaborado en la unidad de Post Grado en Ciencias del Desarrollo, Observatorio de Mortalidad Materna Neonatal de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), revela que en el año que dura la pandemia covid-19 afectó el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.

Esta situación señala en el resumen causó una sobrecarga de trabajo no remunerado sobre las mujeres y ha comprometido los avances logrados en demanda satisfecha de planificación familiar.

“La pandemia covid-19 desde su inicio hasta la fecha ha ocasionado serios desajustes en el desenvolvimiento del personal de salud de todos los subsectores y, consecuentemente, en la oferta de servicios de salud. Paralelamente, las medidas de restricción rígida establecidas principalmente durante los primeros meses del problema, también afectaron la demanda de atención sanitaria. Ambas situaciones han tenido efecto en la producción de servicios de salud en 2020”, sostiene el estudio.

Luego menciona que en Bolivia, dos publicaciones del Observatorio de Mortalidad Materna y Neonatal, del CIDESUMSA, dan cuenta que, en 2020, ha tenido lugar la desatención en servicios de salud de al menos 20.000 partos y nacimientos, con consecuencias en la mortalidad materna, perinatal y de embarazos y niños no deseados(4,5) .

Por los efectos devastadores de la pandemia en los sistemas de salud, la economía y la vida de los ciudadanos, ministros y representantes de países de los cinco continentes, incluido Bolivia, firmaron una declaración que aboga, entre otros, para que “…los servicios de salud sexual y reproductiva y de apoyo social sean declarados prioritarios”(6) , por cuanto “el acceso a los métodos anticonceptivos modernos no solo es un derecho humano, además salva vidas y promueve la salud de las poblaciones, la eficacia de los sistemas de salud y la fortaleza de las economías”.

El trabajo corresponde a 2019, como año referencial y a 2020 como primer año de la pandemia covid-19. Se ha adoptado el criterio de usuarios nuevos y continuos para los condones, las píldoras mensuales y los inyectables y, para el resto (DIU, AQV femenina y masculina, implante y píldora de emergencia) el método entregado.

“La cantidad de usuarias y usuarios fue establecida a partir de variables como: método moderno, grupo de edad, áreas urbana y rural, departamento, subsector, mes y, nivel de atención. Presento cifras absolutas y relativas sobre la reducción experimentada entre 2019 y 2020, y cifras absolutas de los diez años previos a 2020”, indica.

En el primer año de la pandemia, 102201 mujeres no pudieron acceder a un método anticonceptivo moderno, es decir una reducción de 20,6%. El subsector público fue el principal proveedor y, el método más popular, el inyectable hormonal. La crisis sanitaria y humanitaria desatada por la pandemia, provocó un retroceso de más de 10 años en la producción de servicios de anticoncepción, agrega.

En cuanto al trabajo se indica que se basó en una investigación descriptiva y retrospectiva, la fuente principal de consulta ha sido el Sistema Nacional de Información en Salud y Vigilancia Epidemiológica (SNIS-VE)(13) , del Ministerio de Salud y Deportes, más el Instituto Nacional de Estadística (INE)(14) como fuente complementaria para los datos sobre población. La revisión de las estadísticas corresponde a 2019, como año referencial y a 2020 como primer año de la pandemia covid-19 y sus consecuencias en la producción de servicios de anticoncepción en Bolivia.

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