El 11 de marzo de 2020 el entonces ministro de Salud Aníbal Cruz, anunció en conferencia de prensa realizado en el hall de Palacio de Gobierno que en el país se habían registrado los dos casos confirmados de covid-19. En ese momento el anuncio fue el preámbulo de lo que generó la pandemia en el país.
La primera acción que llevó adelante el entonces Gobierno ante la crecida de casos de coronavirus fue la declaratoria de emergencia sanitaria y una cuarentena rígida y una nueva modalidad de vida. Muchos tuvieron que realizar su trabajo desde su casa; las actividades educativas, tanto las escolares y superiores fueron suspendidas y se procedió a una nueva modalidad que culminó con la clausura del año escolar, lo que fue muy cuestionado por algunos sectores.
Uno de los hechos que sumió a la población en la casi desesperación por ser atendido fue la crisis sanitaria, debido a que los centros médicos fueron insuficientes para la cantidad de gente que en su momento acudió a los centros de salud para ser atendidos.
En mayo, la gestión de Jeanine Áñez tropezó con un escándalo de corrupción que derivó en la prisión preventiva de un ministro por un supuesto sobreprecio en la compra de 170 respiradores de fabricación española, algo que eclipsó el pago masivo de bonos unas semanas antes.
Al respecto el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Cleto Cáceres, indicó (según la agencia ANF) que la falta de unidades de terapia intensiva agravó el problema. Cáceres comenta que más de 500 trabajadores en salud murieron a causa del virus. “Todos fallecieron en la primera línea mientras cumplían con su labor, salvar vidas”.
Por su parte, el secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes) La Paz, Fernando Romero, hace énfasis de que en Bolivia el sistema de salud es precario y no ofrece las condiciones para los médicos que atienden a pacientes Covid-19.
Romero exige al Gobierno destinar mayores recursos para el mejoramiento de los nosocomios y la contratación de personal médico. Lamenta que, en todo este tiempo, las autoridades no hicieron nada para “salvar al pueblo boliviano”.
Otra de las consecuencias de la pandemia durante el gobierno de Áñez, fue que mucha gente fue despedida y se quedó sin fuentes de trabajo; luego de levantada las restricciones de circulación se puedo observar calles y avenidas, como en la ciudad de La Paz, abarrotadas de personas intentando vender lo que pueden para llevar algo de dinero a sus hogares.
Gobierno
En tanto que el presidente Luis Arce recordó este miércoles al recordar que la pandemia del COVID-19 llegó hace un año al país aseguró haber cumplido con el pueblo mediante acciones promovidas desde el Gobierno para enfrentarla. Destacó la restitución del rol fundamental del sistema de salud, por medio de una estrategia integral basada en la compra de pruebas, vacunas y medicamentos sin intermediarios y con transparencia.
“Hoy, no solo recuperamos la democracia, sino que restituimos el rol fundamental de la salud pública para enfrentar (la) pandemia. Implementamos una estrategia integral de lucha contra la Covid-19. Compramos pruebas, vacunas y medicamentos sin intermediarios y con transparencia (…) Cumplimos con el pueblo”, manifestó, por medio de un mensaje difundido en Twitter.
Arce recordó que, desde el inicio de su mandato, el año pasado, reforzó la atención a los pacientes con el COVID-19, con la adquisición, en tiempo récord, de más de 15 millones de vacunas y 2,2 millones de pruebas rápidas.
“Compramos 53 toneladas de medicamentos, contratamos más de 3.000 médicos y comenzamos la vacunación masiva”, complementó.
Arce recordó que el trabajo realizado difirió con lo sucedido hace un año, con la llegada de la pandemia del COVID-19 a Bolivia, porque “el gobierno de facto respondió con cuarentena rígida, represión y corrupción”.
“Su inacción obligó al pueblo a enfrentar la pandemia sin apoyo de las autoridades nacionales”, enfatizó, a través de la red social digital.
De acuerdo con el último informe de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, a la fecha los casos acumulados de contagios es de 256.462, de los cuales 43.678 siguen activos, recuperados 200.900 y los decesos hasta este miércoles fueron 11.884.