En el acto central por el Bicentenario de Bolivia, realizado en la Casa de la Libertad, en Sucre, el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, invocó a preservar el proceso de industrialización como el legado más significativo y transformador para el país.
“El legado más poderoso que dejamos es el inicio de la industrialización como camino irreversible hacia nuestra independencia económica”, subrayó el Jefe de Estado, en un emotivo discurso que lo dio desde el salón donde el 6 de agosto de 1825 los constituyentes de los pueblos del Alto Perú se reunieron para dar nacimiento a la nueva República.
Arce hizo un repaso de todo el proceso histórico en estos 200 años, desde los primeros levantamientos, la Guerra de la Independencia y la consolidación como una República Independiente. Esto no hubiese sido posible sin la participación de hombres y mujeres que a lo largo de la Historia dieron sus vidas, para consolidar un Estado que cambió de rumbo después del proceso Neoliberal, hasta consolidar el Estado Plurinacional.
Abordó los triunfos y los sinsabores de la República, con la pérdida del Litoral en la injusta Guerra del Pacífico de 1879, la Revolución Nacional inconclusa de 1952, las cruentas dictaduras militares de entre 1964 y 1982, el retorno de la democracia, los 20 años de gobiernos neoliberales, las protestas antineoliberales con represión y masacres; “Febrero Negro”, la Guerra del Gas y la “Agenda de Octubre” de 2003, hasta la llegada del MAS al gobierno en 2005, con las nacionalizaciones y el objetivo de ejercer una real soberanía económica mediante el Modelo Económico Social, Comunitario y Productivo.
Autoridades e invitados especiales participaron de los actos protocolares.


