Un estudio realizado por la Red Experimental de Nutrición de Cultivos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) reveló resultados alentadores que destacan la importancia de una nutrición balanceada para maximizar los rendimientos de los cultivos.
Los resultados son fruto de cuatro años de ensayos de validación en plantaciones de soya, maíz, trigo, sorgo y girasol en el norte, este y Chiquitanía del departamento de Santa Cruz.
Los hallazgos de la red experimental evidencian que las prácticas de nutrición equilibrada ayudan a aumentar significativamente los ingresos para los productores y, por encima de ello, el rendimiento y la productividad de los campos con visión de sostenibilidad.
En los experimentos que se llevó a cabo en los municipios de la denominada zona Norte, se observó un aumento de hasta 50% en la productividad y, por ende, en los ingresos de aquellos productores que adoptaron esta estrategia. Mientras que en la zona Este, donde los suelos aún conservan su fertilidad, se registró un incremento del 15% al 20%.
