En un acto de extrema violencia una joven madre fue agredida físicamente con su bebé en brazos. El agresor es su pareja quien no solamente la golpeó, sino que la sacó de los cabellos de su casa y la echó a la calle.
Pero eso no fue todo, porque el sujeto le robó todas sus pertenencias. Incluso, el dinero que ella había ahorrado para festejar el primer año del bebé.
Este caso de violencia intrafamiliar, ocurrido en la ciudad de Santa Cruz, fue denunciado al programa Que No Me Pierda que se emite a través de la Red Uno.
La mujer casada de las constantes agresiones decidió filmar las agresiones de su pareja y padre de su hijo, de dos meses, para poder denunciarlo.
El video, que se difundió en redes sociales, muestra cómo el sujeto golpea a la joven cuando ella estaba sentada en la cama, sostenía a su bebé, y todo se dio solo porque contestó una llamada al celular.
«Ese día no era la primera vez que él llegaba muy tomado, tiene problemas con el alcohol y se pone absurdamente violento. Mucha gente dice que yo lo provoqué, yo no hice nada para provocarlo. Por eso, cuando empezó a gritarme, yo atiné solamente a poner el teléfono a grabar porque las anteriores veces él me decía que no tenía pruebas de nada, incluso me botó hasta la calle de los pelos, con el bebé, el día 30 al mediodía. Estaba lloviendo, los vecinos me vieron, fue humillante y doloroso», denunció la víctima, según consta en la nota que difundió la casa televisiva.
Luego la joven contó que no quiso soltar su hijo porque en una anterior oportunidad que el hombre la agredió, le quitó al niño y se encerró en un cuarto con él, encontrándose en estado de ebriedad. Toda esta situación sumó para que ella tomara la decisión de ponerle un alto, porque pensó en que las agresiones podrían llegar también al pequeño.
La víctima dijo que conoció al hombre hace dos años, primero fueron amigos, pero nunca lo había visto con una pareja.
«Empezamos a salir en enero y me enteré que estaba embarazada de un mes en marzo. Le dije que el bebé no era un motivo para obligarnos a estar juntos, yo estaba dispuesta a formar una familia con él por el bien del bebé”, relató.
Cuando tenía cinco meses de embarazo empezaron las agresiones y cada vez fueron empeorando. “Aguanté mucho cuando me hacía a mi sola, pero esta última vez me lo hizo con el bebé en brazos, le dejó hematomas al bebé en las piernas. Abracé al bebé, me agaché y le di la espalda», detalló.
Mencionó que primero le dio un fuerte cabezazo que le hizo sangrar la nariz, después la empujó e hizo caer al piso, donde se quedó quieta.
«Incluso me mordió, no sé en qué momento, fue entre los golpes. Estaba fuera de sí. Ese mismo día lo denuncié. No me han dado ni un día de impedimento. También agredió a mi madre, la empujó, la jaloneó, cuando fuimos a pedirle que devuelva un montón de cosas que robó de mi casa. Después de botarme de la casa, él llevó un camión y se llevó casi todo, la mayoría eran mías, no compramos los dos. Se robó incluso dinero que estaba ahorrando para el primer añito del bebé, 3.000 bolivianos», afirmó.
La abogada de la víctima, Jessica Echeverría, explicó que denunciaron al agresor por el delito de violencia familiar y pedirán anexar otros delitos.
«Esta persona tiene que ser aprehendida y puesta ante un juez para cautelarlo. Es una persona extremadamente peligrosa, sumamente agresiva», insistió.
Al final, la víctima contó como en las instancias donde debían brindarle la atención y protección necesaria no hicieron nada, porque al momento de hacer la denuncia hubo muchas trabas en la Policía y la Fiscalía. Primero, dijo, llamó al 110 y nunca recibió respuesta, es más bloquearon su teléfono. Tuvo que ir a oficinas policiales, pero en ninguna la atendieron, cuando logró encontrar a un médico forense, le indicaron que la profesional tenía una cena y que debía regresar al día siguiente.
Texto: Liderazgo de Mujer, Red Uno
Foto: Red Uno