Los contrabandistas se valen de cualquier método de locomoción con el fin de burlar los controles del Estado, al encontrar Buses “fantasmas”, cisternas falsas de combustible, triciclos motorizados, camiones ligeros, carritos manuales y hasta porteadores que llevan mercadería ilegal sobre sus espaldas.
“A partir de la gestión 2022 hemos identificado que el transporte de pasajeros interprovincial e interdepartamental se convirtió en un medio para transportar mercancías de contrabando de todo tipo. En Desaguadero son las flotas de transporte interprovincial, pero donde más se ha localizado el fenómeno, es en el transporte interdepartamental de la ruta Nueve, que une Yacuiba con Santa Cruz”, dijo el viceministro de Lucha Contra el Contrabando Pedro Vargas.
La confirmación se la hace luego de varios meses de investigación, tras que las autoridades de la Aduana Nacional y del Viceministerio de Lucha contra el Contrabando detectaron cambios en la forma de operar de los contrabandistas. Aunque los camiones de transporte pesado, ya sea tomando caminos alternos a los que están controlados, o desafiando de manera violenta al personal militar, es el medio más utilizado, ahora también utilizan métodos alternativos para trasladar mercadería que ha sido internada ilegalmente al país.
Para trasponer la frontera entre Salvador Mazza (Argentina) y Pocitos (Bolivia), los contrabandistas recurren a la fortaleza de las espaldas de los estibadores, luego la mercadería es cargada en camiones ligeros hasta Yacuiba y de ahí, además de los camiones de alto tonelaje, es camuflada en buses “de pasajeros” que son atiborrados de productos ingresados ilegalmente para seguir su camino hacia los principales mercados del país.
