El comunicador y profesor universitario, Édgar Dávila, expresó su preocupación por el incremento de los casos de feminicidios y abusos de infantes que se denuncian a diario a nivel nacional.
Por eso consideró importante trabajar en la inteligencia emocional y ver los comportamientos, en los hijos, para detectar y evitar un conflicto.
“Ante este panorama qué hacemos, trabajar nuestras emociones y comunicarnos”, dijo al señalar que de esa manera se pueden evitar que muchas relaciones terminen trágicamente.
Es necesario, sostuvo, afrontar esa problemática de manera integral, en el cual estén involucrados, la sociedad, autoridades, periodistas y todos los sectores sociales, para evitar que se sigan cometiendo agresiones sexuales a infantes o continúen los casos de feminicidio.
Reveló que, en una investigación realizada en 2021, en el área rural, se evidenció que hubo cinco violaciones a niñas. Los casos no se conocieron porque en los lugares no existen Defensorías de la Niñez y Adolescencia, y porque las distancias son muy lejanas para hacer las denuncias, por ello los casos quedan en nada o muchos de ellos se transaron económicamente.
Ante ese panorama de violencia, Dávila sugirió juegos de simulación destinados a identificar reacciones en los hijos para saber sus sentimientos, un mecanismo para ganar confianza y de esa manera generar reacciones ante un hecho de peligrosidad o exposición de violencia.
Entre otras formas de prevención, está las que se identifican de acuerdo con la edad, dijo: entre los dos y cuatro años, se debe combinar el juego con los riesgos y la construcción de confianza; el cuidado es otro componente donde los padres deben evitar descuidarse de sus hijos. “Tenemos que estar pendientes”.
Para los adolescentes, tender puentes, saber cómo están sus emociones, descubrir los mensajes que envían, saber cuándo tiene depresión (una señal es el silencio en el que se encuentran); ayudarles a resolver los problemas no minimizarlos, “porque para ellos pueden ser importantes, por eso es importante darles solución”.
Consumo en redes sociales
Para Dávila otro peligro es el consumo de las redes sociales, que en el último tiempo ha crecido desmesuradamente.
“Se deben crear mecanismos de autoprotección ante los contenidos violentos, porque no se sabe cómo se generan los contenidos de información en las redes sociales; aunque muchas pueden ser falsas”, sostuvo al indicar que lo correcto es trabajar con este sistema de comunicación, y no cortar.
Fotos: Liderazgo de Mujer