El vicepresidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Richard Paz, destacó el valor de los valores de la biotecnología aplicados en la producción de soya puede convertirse en un pilar fundamental para mejorar la productividad, reducir los efectos del cambio climático y generar excedentes que aumenten los volúmenes de exportación.
«Debemos seguir impulsando la aprobación de nuevos eventos tecnológicos. En este congreso, hemos visto que la soya es una parte esencial de la cadena productiva de Bolivia y que la biotecnología puede convertirse en importante para desarrollar la productividad”, afirmó en el encuentro realizado en la ciudad de Santa Cruz.
Resaltó que existe una comprensión creciente entre los agricultores en torno a la implementación de prácticas innovadoras que pueden aumentar la eficiencia y la productividad con un enfoque de contribución a la conservación de los suelos y la biodiversidad.
Durante dos días, 13 expertos de Estados Unidos, Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia, disertaron los últimos avances en investigación sobre manejo de suelos, fertilización, siembra, cosecha, manejo integrado de plagas y enfermedades, tecnologías de aplicación y optimización de la mecanización agrícola, el mejor manejo de los cultivos, mayores rendimientos y cuidado del medioambiente, además de biotecnología, como el evento HB4, factor que contribuye a mitigar las pérdidas por cambio climático.
“En países vecinos el uso de semillas genéticamente modificadas ha aumentado la producción a partir de una mejora sustancial en la productividad, generando mayores excedentes para las exportaciones y, por consiguiente, de divisas”, agregó Paz.
El V Congreso Internacional de la Soya enriqueció la comprensión de las necesidades del sector y motivó a todos los involucrados a trabajar con determinación hacia un futuro con producción sostenible para Bolivia, coincidieron en señalar los directivos de Anapo.
Texto y fotos: R&B


