Tomada de la mano de su hija y un bebé cargado en la espalda, Maritza Paco, de 24 años, todos los martes camina una hora desde la zona Bautista Saavedra ‘G’ hasta el Centro Modelo Bautista Saavedra del Distrito 14; donde aprende pollerería con el programa Mujer Renovada y eso la motiva a tener su propio taller.
“Cuando termine el curso quiero abrir una tienda de pollerería y ganar mi propia platita; las profesoras son muy pacientes y comprensibles, permiten que venga a pasar clases con mis dos hijos; yo les digo a las demás hermanas que entren a estos cursos, son gratuitos, con wawa (hijo) o sin wawa, salgan adelante, no se queden ahí”, sostuvo Paco.
Hace un mes asiste al Centro Modelo Bautista Saavedra del Distrito 14; todos los días repite el mismo andar, llega con las mejillas rojas por el cansancio, la fatiga del trayecto, pero con alegría de llevar a su hija de cuatro años y a su bebé de ocho meses en el aguayo.
Su empeño por aprender no tiene límites, ni las inclemencias del tiempo no son impedimento para asistir a sus clases. Así llueva, haga frío, viento o calor, se levanta a las 05.30, prepara el desayuno para su esposo e hijos y limpia la casa. Luego de la rutina de limpieza sale a sus clases esperanzada en culminar y recibir su título y ejercer la carrera técnica con su propio taller.
Maritza trabaja acompañada de su hijo.

