El presidente, Rodrigo Paz, anticipó la declaratoria de emergencia nacional como consecuencia de las inundaciones ocurridas en el departamento que ha dejado como resultado siete personas fallecidas y una veintena de desaparecidos.
“Estamos trabajando en la declaración de emergencia nacional porque este fenómeno de El Niño y La Niña no se va a ir. Tendremos tres, cuatro o cinco meses más de lluvias intensas y luego vendrán las sequías. Son consecuencias que hoy estamos viviendo”, sostuvo Paz.
Advirtió que el Estado enfrenta la emergencia con serias limitaciones logísticas, entre ellas la falta de helicópteros operables por ausencia de mantenimiento, una situación que atribuyó a la falta de previsión del anterior Gobierno.
“Bolivia no está sola. Con todas las limitaciones que tenemos, vamos a poner nuestro mejor empeño. Vamos a estar 24 horas, siete días a la semana, hora por hora, buscando soluciones”, aseguró Paz.
Los datos proporcionados por especialistas señalan que en Bolivia no se habían registrado lluvias como las de este fin de semana desde hace al menos 100 años, y afirmó que la deforestación agravó de manera decisiva el impacto de las riadas, especialmente en la cuenca del río Piraí y sus afluentes.
Ante este complicado panorama climático, informó que el Gobierno liberará recursos económicos para que alcaldías y gobernaciones, en coordinación institucional, puedan atender la emergencia, además de destinar fondos a la logística y a las necesidades de las Fuerzas Armadas y de la Policía Boliviana, bajo la responsabilidad del Ministerio de Defensa y en coordinación con el resto del gabinete.
Este domingo el Jefe de Estado se trasladó hasta las regiones afectadas junto al Alto Mando de las Fuerzas Armadas para coordinar directamente la atención de la emergencia y coadyuvar en las acciones de apoyo a las familias damnificadas.
El sábado el Jefe de Estado anunció la instalación de Sala de Crisis y de Situación en Palacio de Gobierno, «como centro estratégico de conducción, control y toma de decisiones», que coordinara con su par en Santa Cruz para monitorear las acciones que precisen para atender la emergencia por las lluvias.
Atención
De acuerdo con la información oficial, en el Torno, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) confirmó siete personas fallecidas por las inundaciones.
En Porongo, se confirmó el fallecimiento de un comunario en Agua Dulce y reportó una persona desaparecida en la comunidad Nueva Palestina.
En total, 49 comunidades resultaron afectadas, varias de ellas dentro de la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural (UCPN), como Tacoarembó, Espejillos, Agua Dulce, Palestina y Surutú, actualmente bajo el agua y sin energía eléctrica.
En Warnes, la situación ha sobrepasado la capacidad operativa municipal.
En Montero, el desborde del Piraí afectó barrios como Villarreal 2, San Francisco y Sidral, dejando entre 400 y 500 viviendas inundadas, según denuncias vecinales. Se habilitaron coliseos como centros de acogida y brigadas médicas.
El jefe de Gestión de Riesgos, Ronald Rivera, confirmó dos fallecidos, entre 15 y 20 personas desaparecidas y dragueros aislados por la crecida, según publicación de El Deber.
Texto: Liderazgo de Mujer, Vocería Gobierno, ElDeber
Fotos: Min. Presidencia, Vocería Gobierno