Cinemark, estrena el próximo jueves “la guerra de los roses”, una reimaginación del clásico de 1989, que expone el caos emocional de las relaciones modernas y completa su elenco estelar con talentos reconocidos de la comedia como Andy Samberg, Allison Janney y Kate Mckinnon.
Este largometraje de Ivy y Theo, interpretados por la actriz ganadora de un Oscar y un premio Emmy Olivia Colman y el actor nominado al Oscar Benedict Cumberbatch, presentan la comedia dirigida por Jay Roach y escrita por Tony McNamara.
Sinopsis
Theo es un arquitecto ambicioso, obsesionado con el diseño y la perfección. Ivy es una chef talentosa que ha construido su carrera desde cero, con una pasión admirable por la cocina. Se conocieron en la universidad y rápidamente se enamoraron.
Tras casarse y tener dos hijos, se mudan a la costa oeste de Estados Unidos, donde Theo está a punto de consagrarse con su última obra maestra -un museo náutico de alto perfil en San Francisco- y Ivy abre su propio restaurante de mariscos.

Los espectadores de la nueva cinta.
La dinámica, en la trama, está marcada por la admiración mutua y la competencia silenciosa, comienza a fracturarse cuando el proyecto arquitectónico de Theo colapsa literalmente, mientras que Ivy alcanza un nuevo nivel de éxito profesional. Lo que comienza como sarcasmo elegante se convierte en ataques despiadados, y el lenguaje del amor se transforma en un campo de batalla.
“Es un guion que te hace reír a carcajadas, lleno de comportamientos reprobables. Y es tan divertido, tan ingenioso y creativo”, señala el actor británico Benedict Cumberbatch y describe a su personaje como un hombre que sabe lo que quiere y va por ello.
Para Colman, participar en la cinta, “fue muy divertido odiarnos mutuamente. Hay algo bastante terapéutico en eso de llegar a ser absolutamente horrible con alguien, y luego, reírse mucho al respecto”.
Para el director australiano Jay Roach, la colaboración en pantalla entre Colman y Cumberbatch, quienes son viejos amigos en la vida real, resultó ser una colisión alquímica. “Adoro el ingenio británico y estos dos están en la cúspide de ese humor. Hacen que parezca fácil, pero ser gracioso es muy difícil. A ellos les sale de forma tan natural, es como un sexto sentido”, asegura el realizador.
Texto y fotos: Cinemark