En un diálogo liderado por los representantes del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), junto a periodistas, legisladores, representantes de la Defensoría del Pueblo, y de la sociedad civil se efectuó el análisis sobre la humanización del embarazo, parto y postparto como pilar fundamental para prevenir la mortalidad materna en el país que se llegó a denominar «Parto respetado:”.
La motivación de realizar esta actividad estuvo centrada en la manera de prevenir la muerte materna» congregó a autoridades de la Asamblea Legislativa Plurinacional, el Ministerio de Salud y Deportes, la Defensoría del Pueblo, de la sociedad civil, del periodismo y de la academia, entre otros actores clave.
Al respecto el representante de UNFPA en Bolivia, Pablo Salazar Canelos, observó el elevado número de mujeres que mueren por causas prevenibles relacionadas con el embarazo, parto y posparto. Asimismo, destacó la importancia de promover y fortalecer el empoderamiento y la autonomía de la mujer, siendo protagonista activa con poder de decisión sobre su propio cuerpo, garantizando su derecho a información completa y culturalmente apropiada.
Sobre esta problemática, la cofundadora del Observatorio de Violencia Obstétrica Bolivia (OVO), integrante de Doulas Kawsay y la red de Doulas Bolivia, Sandra Calderón, explicó los alcances de un estudio nacional de violencia obstétrica denominado “recuperar el parto”, realizado por el Observatorio, revelando que 6 de cada 10 mujeres (59,8%) ha sufrido violencia obstétrica en el país.
Propuestas
La investigadora de la agrupación Jaya Warmis, María Luisa Ramos, dijo que la acción conjunta con el Centro Juana Azurduy, con sede en Sucre, delineó la metodología de investigación-acción, cuyos temas abordados en la investigación fueron: violencia obstétrica, maternidad en soledad, proyectos de vida postergados y ausencia paterna. cuyo sustento considera los testimonios de más de 180 mujeres.
Sobre el tema, médico gineco-obstetra, Víctor Conde, recordó prácticas obstétricas del pasado, como el ayuno forzado y la tricotomía total, que eran la norma antes de la medicina basada en la evidencia. Este nuevo enfoque, surgido en los años 90, integró la evidencia científica, el juicio clínico y, fundamentalmente, la expectativa y los derechos de la mujer.
La presidenta de la Asociación Boliviana de Enfermeras y Enfermeros Obstetrices , Lidia Huayllas, resaltó los usos y costumbres de las gestantes y trabajan de la mano con parteras tradicionales. Esta colaboración permite que la mujer pueda decidir dar a luz en su hogar bajo supervisión profesional, garantizando al mismo tiempo una referencia oportuna a un centro de salud si surge alguna complicación.
Al final, entre los acuerdos, se definió una ruta de incidencia que identifica al Ministerio de Salud y Deportes como una «pieza clave y fundamental», cuyo respaldo es decisivo para el avance del proyecto en las comisiones legislativas.
Texto: Liderazgo de Mujer, Unfpa
Fotos: Unfpa


