La directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe Ana Virginia Moreira Gomes, envió un mensaje en oportunidad de conmemorar el Día Internacional del Cuidado y el Apoyo.
«Esta fecha busca generar conciencia sobre el papel central de los cuidados en nuestras sociedades y promover un cambio necesario en su organización y valoración», reza en un extracto de su mensaje.
Menciona que las economías y sociedades globales dependen profundamente del trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado, para su funcionamiento y progreso, además para atender las necesidades físicas, emocionales y psicológicas de personas menores y mayores, hasta servicios como la salud y la educación, el cuidado es esencial en todas las etapas de la vida.
La economía del cuidado, que abarca tanto el trabajo de cuidado remunerado como el no remunerado, ha quedado en evidencia como una necesidad urgente durante la pandemia de COVID-19. «Esta crisis expuso la fragilidad de los sistemas de cuidados actuales, revelando que el bienestar de las personas y el funcionamiento de las economías dependen en gran medida del trabajo invisible que sostiene la vida cotidiana», agrega.
Tres grandes tendencias globales afectan el futuro del cuidado: el envejecimiento de la población, la digitalización y el cambio climático, agrega. Estos fenómenos incrementan la demanda de servicios de cuidado, al mismo tiempo que complican su provisión.
Refiere además que, el 76 por ciento del trabajo de cuidados no remunerado a nivel mundial recae en las mujeres, un desequilibrio que perpetúa desigualdades. En América Latina y el Caribe, este tipo de trabajo representa un tercio del empleo femenino. En algunos sectores como el del trabajo del hogar, con 15 millones de trabajadoras del hogar en la Región. el 76 por ciento estaba en situación de informalidad. Además, se estima que la inversión en servicios universales de cuidado infantil y de larga duración podría generar hasta 30 millones de empleos en nuestra región para 2035.
Texto y foto: OIT


