Un equipo de estudiantes de la Escuela Militar de Ingeniería (EMI) representaron en la Shell Eco-marathon, una de las competiciones académicas de eficiencia energética más importantes a nivel mundial, cuya edición más reciente se realizo en Río de Janeiro del 28 al 30 de agosto, se reunieron a 41 equipos de cinco países latinoamericanos.
El evento – patrocinado por lubricantes Shell – fomenta la innovación y la eficiencia energética entre jóvenes universitarios, al desafiar a los equipos a diseñar y construir prototipos de vehículos que puedan recorrer la mayor distancia posible con la menor cantidad de energía, bajo tres categorías: Combustión Interna (gasolina y etanol), Batería Eléctrica e Hidrógeno.
El equipo boliviano compitió en la categoría de Hidrógeno, presentando un prototipo innovador fabricado con materiales ligeros como el plástico acrílico, con el que pasó las inspecciones y salió a la pista, lo que significó un logro inédito en esta categoría de la competencia.

El prototipo fabricado por el equipo boliviano.
“Por primera vez, tuvimos una categoría Hidrógeno. Me gustaría decirles que sigan adelante, porque esta categoría influye en todas las demás para que sigan trabajando y evolucionando”, explicó gerente ejecutivo de Comunicación Corporativa y Responsabilidad Social de Shell Brasil Glauco Paiva.
El gerente de Repuestos y Lubricantes Shell en Imcruz (representante oficial de Shell en Bolivia), Ramiro Macagno, dijo que la competencia refleja el compromiso de Shell con la sostenibilidad y el fomento de nuevas tecnologías energéticas que pueden transformar el futuro de la movilidad. “Nos enorgullece ver a jóvenes talentos de toda América Latina, especialmente a nuestros representantes bolivianos, participar y crecer en este evento».
La piloto del equipo boliviano, Tatiana Hoyos, fue piloto por segunda vez en la competencia, con el mismo vehículo. “El año pasado tuvimos la oportunidad de estar en pista y esperamos que nos vaya mejor en esta versión. Me siento muy bien porque tengo más experiencia y estoy más tranquila. La pista es una gran responsabilidad, lo único que uno tiene que tener es concentración”, afirmó la estudiante de ingeniería.
Texto y fotos: Shell