Denuncian por negligencia Médica al Seguro Social Universitario y falta de atención al paciente

by Liderazgo de Mujer

negligencia médica

Con lágrimas de impotencia y angustia María Espejo relató el calvario que vive desde hace siete años por una presunta mala práctica médica que se le realizó en el Seguro Social Universitario a su esposo Francisco Poma, quien se encuentra postrado y sin poder acudir normalmente a su fuente de trabajo, consecuencias de un mal manejo del paciente.

“Es un verdadero calvario porque son siete años que las autoridades del Seguro Universitario no cumplen con la adecuada atención de mi esposo”, dijo llorando al programa Liderazgo de Mujer.

Indicó que desde que su esposo se puso mal, la situación es muy delicada y no cuenta con el apoyo o ayuda de ninguna autoridad universitaria y de salud, por el contrario, le imponen una serie de trabas burocráticas injustificadas que impiden a su esposo recibir la medicación adecuada en forma oportuna.

Espejo contó a Liderazgo de Mujer que su esposo ingresó a cirugía laparoscópica, a causa de una dolencia en el hígado que supuestamente le diagnosticaron y la cirugía era más preventiva que necesaria en 2013; pero lamentablemente su salud se vio deteriorada porque ocurrieron eventos en el interior de Quirófano, Sala de recuperación y luego en U.T.I., lo tiene postrado y encerrado en casa desde esa época.

A pesar de ello y las gestiones realizadas se logró que el Seguro se haga cargo de la medicación, que, si bien se cumplía en principio, pero luego se convirtió en una verdadera pesadilla, porque los propios médicos y el personal de salud empezó a poner una serie de trabas para dotar de la medicación respectiva.

“Al principio mi esposo estaba muy mal estaba postrado sin que pueda sincronizar los movimientos de sus miembros, tampoco podía alimentarse sin la ayuda mía o la de mis hijos. Era una situación muy complicada porque estaba realmente afectado en su salud”, dijo sollozando.

Una médico Neuróloga habría supuesto que padecía de epilepsia, sin especificar las causas, sin embargo, luego se determinó que el desorden se debería al SÍNDROME DE LANCE ADAMS, por haber sufrido posibles paros cardiorrespiratorios por la privación prolongada de oxígeno y riego sanguíneo que se describe como Encefalopatía Mioclónica pos Anoxica Isquémica, diagnóstico si el médico hubiese “informado con responsabilidad”, hubieran podido establecer de forma inmediata un tratamiento y corregir la falta de oxígeno y prevenir las convulsiones y recibir el tratamiento adecuado con una gran posibilidad de recuperar la salud en corto tiempo.

A ello se suma la falta de dotación de medicamentos fruto de la excesiva burocracia que de manera “maliciosa” interfieren en la dotación de medicamentos especiales a pesar que los mismos están establecidos en la normativa de la ASUSS y lo respalda una Resolución de la Comisión de Prestaciones No 071/2014, que determina autorizar al continuidad y obligación en la dotación de medicamentos del Liname y Extra Liname respaldadas con recetas médicas.

“Pero eso no es todo, porque ahora las trabas que me ponen, es lograr que continúen otorgando las bajas médicas respectivas, porque mi esposo no puede acudir a su fuente de trabajo y el Seguro exigen que se presente o se Jubile por enfermedad o invalidez, olvidando la responsabilidad que tiene un Ente Gestor, prestador de servicios de salud, que es sanar al enfermo y rehabilitarlo. Lo único que hacen es ponerme trabas para llenar el formulario y pusieron como pretexto muy conveniente, la pandemia del coronavirus”, afirmó.

No cumplen con lo que dice la Ley de Seguro Social y le impiden el acceso a la atención médica especializada y con libertad de proponer tratamientos, pedir estudios y respetar su criterio médico, al contrario, manipulan al profesional o coordinan acciones en contra de mi esposo, niegan acceso a la información documentada, pero ni los gerentes del Seguro atienden este pedido que se hace en forma escrita para presentarlos en forma oportuna para que se justifique una falta a su fuente laboral, que podría causar su depido.

Finalmente, indicó que la tiene indignada el trato del personal médico que atiende a su esposo, quienes en vez de alentarlo lo desahuciaron. “Cómo pueden hacer eso con un paciente que está luchando por mejorar, lo hunden, afirmó la esposa.

Espejo, reiteró que la enfermedad que padece su esposo no fue contraída, sino ocasionada por el personal médico que no tuvo cuidado de respetar los protocolos de salud al momento de su intervención.

Con lágrimas de impotencia y angustia María Espejo relató el calvario que vive desde hace siete años por una presunta mala práctica médica que se le realizó en el Seguro Social Universitario a su esposo Francisco Poma, quien se encuentra postrado y sin poder acudir normalmente a su fuente de trabajo, consecuencias de un mal manejo del paciente.

“Es un verdadero calvario porque son siete años que las autoridades del Seguro Universitario no cumplen con la adecuada atención de mi esposo”, dijo llorando al programa Liderazgo de Mujer.

Indicó que desde que su esposo se puso mal, la situación es muy delicada y no cuenta con el apoyo o ayuda de ninguna autoridad universitaria y de salud, por el contrario, le imponen una serie de trabas burocráticas injustificadas que impiden a su esposo recibir la medicación adecuada en forma oportuna.

Espejo contó a Liderazgo de Mujer que su esposo ingresó a cirugía laparoscópica, a causa de una dolencia en el hígado que supuestamente le diagnosticaron y la cirugía era más preventiva que necesaria en 2013; pero lamentablemente su salud se vio deteriorada porque ocurrieron eventos en el interior de Quirófano, Sala de recuperación y luego en U.T.I., lo tiene postrado y encerrado en casa desde esa época.

A pesar de ello y las gestiones realizadas se logró que el Seguro se haga cargo de la medicación, que, si bien se cumplía en principio, pero luego se convirtió en una verdadera pesadilla, porque los propios médicos y el personal de salud empezó a poner una serie de trabas para dotar de la medicación respectiva.

“Al principio mi esposo estaba muy mal estaba postrado sin que pueda sincronizar los movimientos de sus miembros, tampoco podía alimentarse sin la ayuda mía o la de mis hijos. Era una situación muy complicada porque estaba realmente afectado en su salud”, dijo sollozando.

Una médico Neuróloga habría supuesto que padecía de epilepsia, sin especificar las causas, sin embargo, luego se determinó que el desorden se debería al SINDROME DE LANCE ADAMS, por haber sufrido posibles paros cardiorrespiratorios por la privación prolongada de oxígeno y riego sanguíneo que se describe como Encefalopatía Mioclónica pos Anoxica Isquémica, diagnóstico si el médico hubiese “informado con responsabilidad”, hubieran podido establecer de forma inmediata un tratamiento y corregir la falta de oxígeno y prevenir las convulsiones y recibir el tratamiento adecuado con una gran posibilidad de recuperar la salud en corto tiempo.

A ello se suma la falta de dotación de medicamentos fruto de la excesiva burocracia que de manera “maliciosa” interfieren en la dotación de medicamentos especiales a pesar que los mismos están establecidos en la normativa de la ASUSS y lo respalda una Resolución de la Comisión de Prestaciones No 071/2014, que determina autorizar al continuidad y obligación en la dotación de medicamentos del Liname y Extra Liname respaldadas con recetas médicas.

“Pero eso no es todo, porque ahora las trabas que me ponen, es lograr que continúen otorgando las bajas médicas respectivas, porque mi esposo no puede acudir a su fuente de trabajo y el Seguro exigen que se presente o se Jubile por enfermedad o invalidez, olvidando la responsabilidad que tiene un Ente Gestor, prestador de servicios de salud, que es sanar al enfermo y rehabilitarlo. Lo único que hacen es ponerme trabas para llenar el formulario y pusieron como pretexto muy conveniente, la pandemia del coronavirus”, afirmó.

No cumplen con lo que dice la Ley de Seguro Social y le impiden el acceso a la atención médica especializada y con libertad de proponer tratamientos, pedir estudios y respetar su criterio médico, al contrario, manipulan al profesional o coordinan acciones en contra de mi esposo, niegan acceso a la información documentada, pero ni los gerentes del Seguro atienden este pedido que se hace en forma escrita para presentarlos en forma oportuna para que se justifique una falta a su fuente laboral, que podría causar su depido.

Finalmente, indicó que la tiene indignada el trato del personal médico que atiende a su esposo, quienes en vez de alentarlo lo desahuciaron. “Cómo pueden hacer eso con un paciente que está luchando por mejorar, lo hunden, afirmó la esposa.

Espejo, reiteró que la enfermedad que padece su esposo no fue contraída, sino ocasionada por el personal médico que no tuvo cuidado de respetar los protocolos de salud al momento de su intervención.

 

También te puede interesar